Te explicamos la Diferencia entre altruismo y egoísmo con ejemplos y definiciones. Conoce todos los datos para distinguirlos fácilmente.
¿Cuál es la Diferencia entre altruismo y egoísmo?
El altruismo y el egoísmo son dos características que parecen opuestas y totalmente diferentes a primera vista. El altruismo se manifiesta en el deseo de servir a los demás sin tener en cuenta ninguna recompensa individual. El egoísmo, en cambio, es el deseo de complacer a la persona individual complaciendo sus propios deseos. La persona egoísta recibe sus recompensas sin tener en cuenta a los demás. El egoísmo es un deseo humano natural de proteger al individuo y actuar en su propio interés. En tiempos de necesidad o malestar social, la persona egoísta se esforzará por proteger sus propios intereses y los de su grupo familiar. Las emociones que esto conlleva son puramente egoístas. La persona altruista da de su tiempo, talento y bienes materiales sin buscar recompensa. Aparentemente es así, pero dar conlleva un profundo beneficio emocional. Sin embargo, el hecho de que la persona altruista sienta un enorme beneficio emocional autocomplaciente por dar desinteresadamente, arroja una luz diferente sobre esta acción. Hace que el acto de ser altruista sea en parte un acto egoísta de dar para satisfacer los sentimientos personales de hacer el bien. Estas dos palabras parecen opuestas. Si se profundiza un poco más en la psicología de su significado, se revela un elemento de egoísmo en el altruismo, lo que las hace más parecidas de lo que se podría pensar en un principio. La cuestión es si son realmente opuestas o si el acto altruista, por su naturaleza benévola, permite que alguna forma de emoción egoísta de sentirse bien forme parte del altruismo.
¿Qué es el altruismo?
El altruismo se define como la preocupación por la felicidad de los demás. Es la práctica moral de dar incondicionalmente. El altruismo está relacionado con muchas tradiciones religiosas. La palabra altruismo deriva del latín alteri, que significa otra gente o alguien más. Es el acto desinteresado de dar sin recibir recompensa. Los psicólogos sostienen que el verdadero altruismo no es un comportamiento humano posible. Siempre habrá una gratificación personal implicada y, por lo tanto, la persona altruista obtiene una recompensa emocional egoísta. Su ego emocional se ve gratificado.
Un acto de altruismo deja al que lo da con una sensación de euforia. Es lo que se conoce como “subidón del ayudante”, que hace felices a las personas bondadosas. Hay un círculo de bondad y felicidad que se siente a través de este acto de dar. Se dice que la gente amable es feliz y la gente feliz es amable.
¿Qué influencias psicológicas influyen en el altruismo?
-Empatía:
La persona que es capaz de sentir empatía y comprender la difícil situación de un necesitado es capaz de entender cómo el acto de dar ayuda a las personas en situaciones poco privilegiadas. Tener sentido de la empatía ayuda a una persona a ser empática y a reconocer las necesidades en los demás. Estará dispuesta a reaccionar desinteresadamente y a ayudar de alguna manera.
-Benevolencia:
El origen de muchos actos altruistas proviene del deseo de actuar con bondad. El acto de dar, sin más recompensa que la de poder dar, satisface una necesidad de ser benevolente.
-Simpatía:
Otra motivación del comportamiento altruista surge de la simpatía. Sentir lástima por otros que se encuentran en una situación difícil evoca sentimientos de simpatía y el deseo de prestar ayuda a la persona necesitada.
-Servicio sacrificado:
Dar no gira necesariamente en torno a dar materialmente. La persona altruista puede verse obligada a dedicar su tiempo a organizaciones benéficas para ayudar en diversos proyectos sin ninguna recompensa.
-Miedo:
La emoción del miedo desempeña un papel en el altruismo, especialmente en los círculos religiosos. En estas situaciones, existe el temor de no realizar suficientes buenas obras y estos temores pueden atrapar a las personas para que den. Una persona altruista puede dar simplemente porque se siente obligada. Las exigencias de una determinada organización pueden hacer que la persona altruista sienta que dar es una forma de cumplir con las obligaciones morales que percibe.
¿Qué es el egoísmo?
El egoísmo es el deseo de servir a uno mismo sin tener en cuenta a los demás. Es un comportamiento humano más natural porque la gente está más inclinada a cuidar de sí misma. En principio, la palabra egoísmo parecería lo contrario de altruismo.
Sin embargo, existen sólidas evidencias psicológicas que apuntan a que los elementos egoístas están relacionados con el altruismo. Por lo tanto, el altruismo puede no ser un verdadero opuesto del egoísmo. La persona egoísta carece de consideración por los demás. Este tipo de persona está totalmente envuelta en sus propias necesidades y deseos. El egoísmo tuvo beneficios para el hombre primitivo y su existencia tribal. El acto de proveer egoístamente para su propia tribu permitió a la tribu existir en condiciones duras.
En su libro, La virtud del egoísmo, la filósofa y escritora Ayn Rand, discute el hecho de que “el valor moral último, para cada individuo humano, es su propio bienestar”. Es esta afirmación la que la lleva a creer que el egoísmo es una virtud y el responsable de que el hombre se proteja a sí mismo como individuo.
¿Qué influencias psicológicas influyen en el egoísmo?
-Greed:
Las personas codiciosas suelen ser egoístas. Lo quieren todo para sí mismas y la naturaleza de lo que desean puede variar desde objetos materiales hasta pasar tiempo con otras personas o poder y dominación. La codicia impulsa a las personas egoístas a desear más.
-Auto-preservación:
En tiempos de necesidad, una forma de egoísmo influye en el comportamiento de las personas. Lo que tienen no quieren compartirlo y lo que pueden conseguir lo toman para sí en la medida de lo posible.
-Inseguridad:
Alguien que se siente inseguro no quiere compartir lo que tiene. Se vuelven egoístas porque creen que si comparten lo que tienen no tendrán nada para sí mismos. Creen que se debilitarán sin todo lo suyo. Esto incluye compartir sus ideas y su tiempo con los demás.
-Autoambición:
A las personas ambiciosas no les gusta compartir y son demasiado protectoras con sus ideas y su entorno. Esto es especialmente evidente en el lugar de trabajo, donde las personas ambiciosas no comparten sus ideas ni sus éxitos por miedo a que otro las aproveche.
Diferencias y similitudes entre altruismo y egoísmo
Emocional:
Ambas acciones están cargadas de sentimientos de emoción. El egoísmo parece estar lleno de emociones negativas de codicia y ambición propia. El altruismo parece estar cargado de emociones positivas, como la empatía y la benevolencia. Sin embargo, ambos comparten la emoción del miedo, aunque de formas diferentes. Las personas egoístas temen tener que desprenderse de todo lo que poseen, mientras que las altruistas temen la posibilidad de no ser lo suficientemente generosas y no cumplir su deseo de ayudar a los demás.
Social:
Socialmente, el altruismo es muy aceptable. Las personas que dan incondicionalmente son consideradas amables y generosas, además de cariñosas y generosas. Sin embargo, las personas egoístas son vistas como codiciosas y despreocupadas por los demás. El único caso en el que se aprueba el egoísmo es cuando el acto de mantenerse a uno mismo es un acto de autopreservación para la persona y su familia cercana.
Físico:
El verdadero altruismo debe ser algo que no vaya acompañado de fuertes aplausos y aclamaciones físicas. El altruismo puede consistir en ayudar físicamente a los demás, lo cual forma parte del acto de dar. El egoísmo se vuelve físico cuando una persona toma deliberadamente algo que pertenece a otra y se lo queda para sí.
Psicológico:
Tanto el egoísmo como el altruismo impulsan nuestras motivaciones psicológicas. La forma en que decidimos manifestar estos diferentes enfoques de la vida puede estar directamente relacionada con la educación y las circunstancias. Un niño que crece pasa por fases egoístas de crecimiento y desarrollo. Una crianza estable y el establecimiento de buenos ejemplos hacen aflorar las distintas facetas de este rasgo natural de la personalidad para convertirse en egoísta o altruista.
Altruismo frente a egoísmo
Resumen de Altruismo y egoísmo:
-Es mejor definir el egoísmo y las acciones egoístas como simplemente pertenecientes a la autogratificación. El altruismo parece ser lo contrario del egoísmo hasta que el factor de placer personal y elevación de un acto altruista eclipsa la motivación percibida de no querer recompensa.
-El altruismo parece formar parte de un orden superior de dar en el que no se busca otra recompensa que hacer el bien. El egoísmo se considera egocéntrico y no hacer el bien a los demás.
-Las emociones experimentadas por estos dos actos de interacción con los demás difieren enormemente, excepto por la emoción del miedo. En ambos casos una persona puede sentir miedo de algún tipo es la motivación para ser altruista o para ser egoísta.
-Las acciones altruistas son muy dadivosas en todos los sentidos, física, emocional y socialmente. La persona egoísta no da ni física, ni emocional, ni socialmente. La persona egoísta toma sin dar nada a cambio.
-El comportamiento egoísta es muy unilateral. Los beneficios de cualquier situación solo los disfruta una persona. Las acciones de una persona altruista son disfrutadas por muchas personas dependiendo de la enormidad de la donación.