Te explicamos la Diferencia entre batalla y guerra con ejemplos y definiciones. Conoce todos los datos para distinguirlos fácilmente.
¿Cuál es la Diferencia entre batalla y guerra?
Hemos ganado la batalla, pero hemos perdido la guerra
Esta expresión se utiliza a menudo para describir distintos tipos de conflicto. Estas palabras, guerra y batalla, se refieren a la lucha, así que ¿por qué se confunden? Esta explicación debería facilitar la comprensión de la diferencia fundamental.
Una batalla es una pequeña parte de una guerra. Las batallas se ganan y se pierden entre individuos o pequeños grupos que conducen a ganar o perder la guerra. La guerra gira en torno al principio o la ideología que subyace al desacuerdo y a la estrategia que conlleva el uso de las fuerzas armadas para ganar la guerra librando batallas. Varias batallas juntas pueden denominarse campaña, pero en última instancia todas las batallas y campañas sirven para ganar la guerra en su conjunto.
Se han librado dos Guerras Mundiales con enormes pérdidas de vidas y daños materiales. Las batallas se libraron en tierra, mar y aire. Las guerras se ganaron gracias a la estrategia, el espionaje y la valentía de grandes líderes. Los despachos de guerra eran las salas donde los líderes se reunían para planificar cómo librar las batallas de la guerra. Diferentes países, los aliados, planeaban ganar la guerra contra un enemigo común. Las guerras se han librado durante siglos bajo diferentes banderas y estandartes. La guerra es una industria, ya que las naciones compran y venden municiones y vehículos de guerra para librar sus batallas y ganar sus guerras.
La palabra batalla también se ha utilizado a nivel personal. Los pacientes libran batallas contra la enfermedad y el cáncer. La gente batalla con sus emociones de forma habitual y ganar la mitad de la batalla es un hito alentador para alguien que lucha contra una enfermedad. La expresión “el fragor de la batalla” sitúa el conflicto, sea cual sea, en su punto más atrevido y peligroso.
Los países y los gobiernos han sido meticulosos con sus esfuerzos y campañas bélicas para poder alistar a todo el mundo en la lucha contra el enemigo. Winston Churchill fue uno de los estrategas bélicos más famosos de su época. Dirigió a Gran Bretaña y a la Commonwealth durante la Segunda Guerra Mundial y fue gracias a sus famosos discursos que el país se inspiró para seguirle.
En su discurso ante la Cámara de los Comunes, el 18 de junio de 1940, sobre el mejor momento de Gran Bretaña, utilizó la palabra batalla y guerra juntas en el mismo discurso. Esto muestra claramente la diferencia entre los dos principios. Dice:
“¿De esta batalla depende la supervivencia de la civilización cristiana? De ella depende nuestra propia vida británica y la larga continuidad de nuestra institución y nuestro Imperio. Toda la furia y el poderío del enemigo deben volcarse muy pronto sobre nosotros. Hitler sabe que tendrá que doblegarnos en esta isla o perderá la guerra. Si podemos hacerle frente, toda Europa podrá ser libre y la vida del mundo podrá avanzar hacia la amplia luz del sol ……“
Este discurso hace que sea fácil comprender que hay una batalla que librar por el principio que sustenta la guerra. La Segunda Guerra Mundial lucha por la supervivencia de la civilización cristiana.