Te explicamos la Diferencia entre concentración y meditación con ejemplos y definiciones. Conoce todos los datos para distinguirlos fácilmente.
¿Cuál es la Diferencia entre concentración y meditación?
Concentración y meditación son dos estados mentales que a menudo se confunden. En realidad, ambos estados son muy diferentes.
La concentración es un estado mental en el que la mente de una persona se centra o dirige toda su atención a un objeto, objetivo o beneficio concreto. La palabra también se aplica al acto y al proceso de tener este estado mental concreto. La concentración es lo contrario de una mente errante o desenfocada. En este estado mental, existe el elemento de control, dirección, voluntad, decisión y acción en este estado particular. La concentración permite una acción o actividad enfocada o limitada hacia una intención o efecto particular. Puede implicar la visualización mental, la voluntad y la recitación repetida.
La concentración se basa en el autocontrol y la focalización de la mente. Suele implicar un enfoque y una conciencia prolongados de la mente. Abarca el mundo interior (la mente de la persona) y el mundo exterior (el entorno de la persona). Otro factor de la concentración es que, en cierto modo, abarca el pasado, el presente y el futuro. La concentración está relacionada con el pasado porque es el resultado de un acontecimiento. Mientras que el presente se refiere al acto mismo de concentrarse y el futuro, a un efecto o impacto deseado al realizar el acto de concentrarse.
En el acto de concentrarse, existe el acto de concentración en el objeto. La concentración también tiene un límite. Tiene una fase inicial y otra final. A menudo, la concentración provoca agotamiento y frustración, sobre todo si no se consigue el efecto deseado.
Por otro lado, la meditación también es un estado mental. La meditación suele ser lo contrario de la concentración. La naturaleza de la meditación no es una mente desenfocada, sino una mente despejada. A diferencia de la concentración, hay menos o ninguna actividad cerebral cuando se realiza esta función.
La meditación no requiere ningún control, voluntad o dirección. La mente meditativa ofrece más libertad y menos restricciones. Aunque una mente concentrada puede conducir a la meditación, la meditación en sí tiene menos cargas para la mente. El estado de meditación se centra en el presente, que es el acto en sí mismo. El objetivo de la meditación es alcanzar la autorrealización, la conciencia prolongada, y no el control o cualquier efecto deseado.
En lugar de centrar la mente, la meditación abre la mente al mundo interior de la persona. El entorno en la meditación es prácticamente inexistente. Suele ser una función para alcanzar una paz o calma interior.
Resumen:
1. Tanto la concentración como la meditación son dos descripciones de un estado mental concreto. Ambas acciones pueden llevar a relacionarse y a obtener una dirección o propósito.
2. En pocas palabras, la concentración es un acto para lograr una mente enfocada. Por otro lado, la meditación es un acto para lograr una mente despejada. En cuanto al proceso, la concentración puede conducir a la meditación.
2. La concentración requiere control, autoconciencia y voluntad, mientras que la meditación solo requiere una conciencia continuada. La concentración puede dar lugar a una mente centrada en sí misma y autocontrolada, mientras que la mediación aporta autorrealización al practicante.
4. La meditación requiere menos o ninguna actividad cerebral, mientras que la concentración puede requerir una serie de ejercicios mentales como el enfoque, la visualización y la recitación repetida.
5. La concentración suele asociarse a un mundo interior (la mente de la persona) y a un mundo exterior (el entorno de la persona). En cambio, la mediación solo se centra en el mundo interior de la persona.
6. En la mediación, la persona casi no tiene conciencia de la acción; mientras tanto, la concentración requiere que la persona tenga un poco de conciencia para realizar las actividades mentales.
7. La concentración puede causar cansancio o fatiga mental debido a los esfuerzos y actividades realizados durante esta etapa. Por otro lado, la meditación ofrece alivio mental.
8. La concentración no es solo un acto; también implica un objeto durante el proceso. La meditación, en cambio, no requiere ningún objeto para alcanzar sus resultados.