Conoce la diferencia entre Pastor y Reverendo. Dos términos para referirse a los líderes espirituales de nuestra institución religiosa.
Pastor y Reverendo, términos confusos
La gente suele confundirse sobre cómo llamar al líder de sus actividades espirituales: ¿debe ser “pastor” o debe ser “reverendo”? La mayoría de los seguidores de la comunidad eclesiástica suelen cometer el error de intercambiar estos dos títulos religiosos, ya que parecen ser sinónimos. Esto es perfectamente comprensible, puesto que estas dos etiquetas tienen sus similitudes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un “pastor” y un “reverendo” también tienen algunas diferencias entre sí.
Diferencia entre Pastor y Reverendo
Según el diccionario, un pastor se define como un ministro o sacerdote a cargo de una iglesia. También puede ser una persona que presta atención espiritual a un grupo de creyentes. Por otro lado, reverendo se refiere a un título o una inicial para cualquier persona que sea miembro del clero.
Tanto un pastor como un reverendo pueden ser influyentes para la iglesia. Como líderes, pueden actuar como maestros, y se les puede dar la oportunidad de pronunciar sermones dominicales e impartir estudios a niños y adultos sobre las distintas enseñanzas de la Biblia.
Además de esto, se espera que estos líderes se presenten lo mejor posible como modelo para la comunidad y den ejemplo de cómo vivir una vida centrada en las enseñanzas de la Biblia. También son responsables de realizar actos destinados a la consecución y el crecimiento de los puntos de vista, objetivos y principios de la Iglesia.
Como jefes de la comunidad espiritual, pueden actuar como consejeros que dan buenos consejos a sus feligreses dependiendo de la situación, ya sea un problema entre marido y mujer o dificultades de la adolescencia. Los pastores y reverendos, al mismo tiempo, deben ser servidores y ayudar a los necesitados y desfavorecidos mediante colectas de fondos o simplemente con palabras de aliento.
Funciones de un pastor y un reverendo
Las diferencias entre un pastor y un reverendo, no obstante, pueden trazarse observando la función de estas etiquetas cuando van unidas a un determinado nombre.
“Pastor” se dirige a un sustantivo, o específicamente a una persona: el líder o ministro de una iglesia. En cambio, “reverendo”, según el diccionario, es un adjetivo dirigido a una persona honorable y digna de veneración. Se utiliza como título de respeto aplicado o antepuesto al nombre de un miembro del clero o de una orden religiosa.
“Pastor” es una función u ocupación, mientras que “reverendo” es un título honorífico. Por ejemplo, Smith, el ministro de la iglesia, puede ser llamado “Pastor Smith” si te refieres a su cargo como líder de la iglesia, pero también puedes llamarle “Reverendo Smith” si te diriges a él con respeto y honor, lo mismo que “Honorable Smith”. Resumiendo, puedes llamarle “Reverendo Pastor Smith”.
Confusión en todos los grupos religiosos
Incluso algunos grupos religiosos se preguntan por qué la gente llama reverendos a sus pastores cuando hasta la Biblia afirma que la palabra “reverendo” se utiliza una sola vez en el Salmo 111:9:
“Envió la redención a su pueblo: ha ordenado su alianza para siempre. Santo y reverendo es su nombre”.
Pero una teoría de la iglesia sobre el uso de “reverendo” en lugar de “pastor” se originó y se utilizó ampliamente. La palabra “reverendo” mencionada en la Biblia se refiere al nombre de Dios. Así, para dar honor a los pastores por ser una de las personas más cercanas a Dios, se les llama reverendos.
Sin embargo, la gramática inglesa desestima el uso de la palabra “reverend” como sustantivo independiente, ya sea en singular o en plural, aunque puede aceptarse en lenguas informales.
Resumen de diferencias
- “Pastor” es un sustantivo. Un pastor es el ministro o sacerdote a cargo de una iglesia. Es una persona que proporciona atención espiritual a varias personas.
- “Reverendo” es un adjetivo. Es un título que se antepone a un miembro de una orden religiosa. Hace referencia a las características de un clérigo.
- Utilizar “reverendo” como sustantivo independiente es impropio, aunque se acepta en algunos usos informales del lenguaje.