Te explicamos la Diferencia entre reforma y revolución con ejemplos y definiciones. Conoce todos los datos para distinguirlos fácilmente.
¿Cuál es la Diferencia entre reforma y revolución?
Los conceptos de reforma y revolución traen consigo la idea de cambio social e innovación. La diferencia clave entre ambos procesos radica en la forma de alcanzar los objetivos.
Las reformas suelen implicar la introducción de cambios en la estructura existente -principalmente en la estructura gubernamental-, mientras que la revolución suele conllevar la ruptura total y el cambio radical del statu quo. La reforma y la revolución pretenden cambiar (generalmente mejorar) las condiciones políticas y sociales de grupos de individuos.
Por ejemplo, durante el siglo XVIII y el periodo de industrialización en muchas partes de Europa, se hicieron reformas para mejorar las condiciones y los derechos de los trabajadores, pero esos cambios no modificaron por completo la estructura política de los países europeos. Por el contrario, revoluciones como la famosa revolución francesa de 1789 suelen provocar cambios radicales en la estructura de poder del país. Además, las reformas suelen tener una connotación positiva, ya que el cambio se consigue de forma pacífica, mientras que las revoluciones suelen conllevar cierto grado de violencia.
¿Qué es una reforma?
El término “reforma” es utilizado con frecuencia por políticos, grupos sociales y masas que desean lograr cambios políticos y sociales mejorando el statu quo, pero sin derrocar necesariamente el orden existente. Las reformas pueden adoptar distintos enfoques para alcanzar su objetivo, pero por lo general contemplan la modificación de las leyes, políticas, prácticas e instituciones existentes, y dichos cambios se logran mediante debates y enfrentamientos pacíficos y constructivos. Prometer reformas y cambios es una estrategia clave de muchos políticos que desean ganar más votos atendiendo a las inseguridades y quejas de las masas descontentas.
El siglo XVIII fue el siglo clave de las reformas y los cambios sociales en toda Europa, pero las reformas siguen produciéndose en todo el mundo, a medida que los gobiernos y las instituciones intentan adaptarse a los cambios e innovaciones sociales. Cada nuevo gobierno -en todas las partes del mundo- suele intentar reformar y mejorar las políticas existentes, con el fin de promover sus perspectivas y sus ideales. Por ejemplo, en Estados Unidos, durante toda la campaña electoral y tras haber ganado las últimas elecciones presidenciales, Donald Trump ha prometido reformar, entre otras cosas, el sistema sanitario existente y las leyes de inmigración, ganándose así el apoyo de los ciudadanos cansados del orden y las políticas vigentes. Del mismo modo, en Italia y en muchos países europeos, los gobiernos populistas y de derechas están obteniendo un gran apoyo al prometer reformar las actuales políticas de inmigración y reforzar el papel de cada país dentro de la Unión Europea.
¿Qué es una revolución?
La revolución es un acto de resistencia que tiene como resultado el derrocamiento del statu quo, y especialmente del gobierno, por la fuerza. Los críticos sostienen que los retrasos en las reformas necesarias pueden desembocar en revoluciones, lo que significa que si los gobiernos no consiguen realizar los cambios necesarios a tiempo, las tensiones podrían degenerar en revoluciones violentas. Por ejemplo, en la década de 1780, una serie de razones condujeron a la revolución francesa. Algunos de los aspectos clave que propiciaron la aparición de las protestas violentas son:
-Desigualdad social y económica;
-La mala gestión económica y política del rey Luis XVI;
-Aumento de la deuda nacional;
-Fracaso agrícola causado por motivos medioambientales.
-Surgimiento de nuevas ideas políticas y sociales.
Esto significa que las revoluciones están causadas por una serie de factores combinados que estallan en protestas violentas y que acaban derrocando el orden existente.
Similitudes entre Reforma y Revolución
A pesar de una serie de diferencias clave entre ambas, la reforma y la revolución tienen algunos aspectos en común:
1.Ambos procesos producen cambios e innovaciones modificando el orden existente, aunque las reformas implican un enfoque más pacífico mientras que las revoluciones implican un enfoque violento;
2.Tanto la reforma como la revolución son desencadenadas por masas descontentas (o no del todo satisfechas) que buscan cambios y mejoras económicas, políticas y sociales;
3.La reforma y la revolución son bastante diferentes, pero existe una delgada línea que las separa, ya que los problemas sociales o económicos pasados por alto durante demasiado tiempo por los gobiernos y los políticos pueden acumularse y escalar hasta convertirse en protestas violentas, estallando en una revolución; y
4.En ambos procesos intervienen grandes grupos sociales, lo que crea tanto cohesión social (dentro de un mismo grupo) como fracturas sociales (entre varios grupos).
¿Cuál es la diferencia entre Reforma y Revolución?
El progreso social y político puede lograrse de dos maneras: mediante reformas frecuentes o mediante cambios radicales poco frecuentes. La inmovilidad política y la falta de cambios provocan la infelicidad y el descontento de las masas, que inevitablemente exigen mejoras. Las reformas y las revoluciones son las dos formas de conseguir esas mejoras, pero son muy diferentes entre sí. Algunos de los aspectos clave que diferencian una reforma de una revolución son:
1.Definición de Reforma y Revolución:
Una reforma pretende mejorar el statu quo modificando leyes, políticas y prácticas, mientras que una revolución pretende derrocar completamente el statu quo, eliminando el orden existente y reinstaurando un sistema nuevo y mejorado;
2.Consecuencias de la reforma y la revolución
En el caso de una reforma, el cambio se produce gradualmente, lo que significa que no hay una alteración drástica del sistema político existente, permitiendo así que los ciudadanos se adapten a los cambios con mayor facilidad y que todos los grupos sociales avancen de forma cohesionada. Por el contrario, una revolución es un cambio drástico y repentino que suele tener consecuencias negativas para los grupos sociales que tienen que lidiar con el legado de violencia; y
3.Reversibilidad de la reforma y la revolución
Las reformas son reversibles, mientras que una revolución no lo es. Por ejemplo, varios partidos políticos y políticos anulan a menudo las decisiones y políticas aplicadas por sus predecesores, lo que subyace a la reversibilidad de las reformas pacíficas y progresistas. Por el contrario, una vez derrocado el orden político, económico y social existente mediante una revolución violenta, no hay vuelta atrás y todos los cambios son permanentes.
Reforma vs Revolución: Cuadro comparativo
Partiendo de las diferencias señaladas en la sección anterior, podemos identificar otros aspectos que diferencian una reforma de una revolución.
Resumen de Reforma vs. Revolución
Todos los países y casi todos los gobiernos están obligados a someterse a un proceso de cambio y mejora para adaptarse al progreso. A lo largo de la historia, diversos grupos sociales han luchado por sus derechos y por mejorar sus condiciones, impulsando cambios políticos y recurriendo a medios violentos cuando las reformas no se materializaban.
El concepto de reforma implica la modificación de una entidad existente – generalmente un gobierno, una ley o una política – con el fin de lograr el progreso y el cambio social, político y económico. Las reformas suelen ser pacíficas y graduales, y los cambios que provocan a menudo pueden revertirse.
Cuando los gobiernos no promulgan las reformas necesarias para satisfacer la demanda popular y promover la justicia y la igualdad, las tensiones pueden acumularse y escalar con bastante rapidez, hasta el punto de que una reforma fallida puede traducirse en una revolución violenta.
Cuando el statu quo se vuelve insoportable, la revolución se hace inevitable y la gente recurre a medios violentos para lograr sus objetivos. Las revoluciones emplean medidas drásticas para obtener un cambio radical -y generalmente irreversible-.
Además, durante una revolución, los países suelen dejar de cumplir la normativa internacional, pasando por alto sus deberes y responsabilidades para con sus aliados y socios.
Una vez concluida la revolución, el gobierno recién nombrado reanuda las relaciones con los países extranjeros, renegociando a veces algunos tratados y pactos.
A la inversa, durante una época de reformas, los gobiernos pueden revisar su papel en la escena internacional, renegociando tratados (o partes de tratados) para mejorar las condiciones existentes. Pero el papel del país en la escena internacional no se ve alterado, a menos que las políticas modificadas se opongan o contravengan las normativas y alianzas existentes a nivel internacional.
Por lo tanto, una reforma tiene como resultado la modificación del orden existente, tanto a nivel nacional como internacional, mientras que una revolución tiene como resultado el derrocamiento del gobierno existente -a menudo empleando medios violentos- y la modificación del equilibrio internacional existente.