Te explicamos la Diferencia entre una ducha y un baño con ejemplos y definiciones. Conoce todos los datos para distinguirlos fácilmente.
¿Cuál es la Diferencia entre una ducha y un baño?
La mayoría de las casas contemporáneas tienen cuartos de baño con ducha, bañera o algo que puede utilizarse para ambas cosas. La gente suele preferir uno a otro, ya que ambos son métodos eficaces para asearse. A pesar de servir para lo mismo, hay un par de diferencias entre ambos.
1.Método de suministro de agua
Al ducharse, una persona se coloca bajo un chorro de agua tibia o caliente. El agua cae a su alrededor en forma de gotas y luego cae al suelo y a través de un desagüe. Como el agua salpica, suele haber una cortina o una puerta alrededor de la ducha para evitar que salga fuera de la zona de ducha. Éstas pueden ser decorativas y existir como parte fija de la ducha, como cuando hay una puerta, o extraíbles, como es el caso cuando se instala una barra de ducha para colgar una cortina. La cortina en sí puede ser de una o dos capas[i].
Mientras que la ducha implica la caída de agua sobre una persona y a su alrededor, el baño consiste en la inmersión de la persona en una palangana de agua. A diferencia de la ducha, el desagüe está cerrado para que el agua se acumule. Una vez que hay agua suficiente para que la persona se sumerja, se suele cerrar el grifo. Una vez en el baño, la persona suele lavarse el cuerpo con agua y jabón para limpiarse[ii].
2.Facilidad
Una ducha suele contener varios tipos comunes de equipos. Aunque a veces se integran en una bañera para usos múltiples, el equipamiento utilizado para ducharse es diferente o simplemente utiliza un ajuste distinto. Normalmente, habrá un desagüe situado en la parte inferior y una cortina o puerta de ducha. La principal diferencia, sin embargo, es el uso de un cabezal de ducha para suministrar el agua. Hay muchos tipos diferentes, incluyendo cabezales de ducha fijos que se conectan fácilmente a los accesorios de fontanería estándar, y grifos de ducha que se conectan con una manguera flexible para que puedan ser movidos o pueden conectarse al soporte y funcionar como un cabezal de ducha fijo. También hay grifos montados en el techo que permiten ducharse con efecto lluvia, ya que utilizan la gravedad para que el agua caiga a una presión baja o media directamente desde arriba. Los cabezales de ducha regulables tienen numerosos ajustes, entre ellos uno de masaje y otro de alta presión. Por último, los paneles de ducha no se parecen a las duchas simples porque se montan en la pared y rocían el agua sobre el cuerpo horizontalmente[iii].
El baño se realiza en la bañera, independientemente de que haya o no ducha separada. El único equipamiento adicional va a ser un grifo fijo que permite abrir el agua. Con el desagüe cerrado, el agua llena la bañera y luego se cierra. A diferencia de los distintos tipos de cabezales de ducha, el grifo suele ser estándar en el sentido de que solo permite un ajuste de “encendido” y otro de “apagado”.
3.Capacidad de cambio
Las duchas suelen utilizarse con más frecuencia que los baños, y una de las razones es que hay más opciones para cambiar los ajustes y la temperatura mientras se está en la ducha. Mientras que un baño suele tener una sola temperatura (que desciende lentamente a medida que pasa el tiempo), en la ducha se puede ajustar la temperatura de forma dinámica. El tiempo de respuesta suele ser de solo unos segundos. Para ajustar la temperatura en la bañera, normalmente tendrá que vaciar parte del agua y sustituirla por agua más caliente o más fría. Este proceso es mucho menos sensible. Los ajustes del cabezal de ducha también se pueden modificar de forma dinámica, lo que permite una mayor flexibilidad en la experiencia de la ducha.
4.Consumo de agua
Una de las razones por las que la ducha se está convirtiendo en una opción cada vez más popular es que suele requerir mucha menos agua que el baño. Esto puede ser cada vez más importante a medida que aumente la conciencia medioambiental. Una ducha típica solo consume unos 80 litros de agua, mientras que un baño consume unos 150, casi el doble[iv].
5.Historia
Originalmente, las duchas no eran estructuras artificiales, sino que se utilizaban en la naturaleza, donde había cascadas. Se consideraba un método para asearse por completo y, además, era más eficaz que transportar el agua manualmente. Los antiguos griegos y romanos adoptaron esta idea y utilizaron sus redes de fontanería para llevar el agua a grandes duchas comunales que solían estar situadas dentro de una casa de baños. La primera ducha mecánica se desarrolló en el siglo XVIII en Londres, pero reciclaba el agua en cada ciclo. En el siglo siguiente se introdujeron mejoras en este diseño que permitieron conectar las tuberías para garantizar la entrada de agua limpia y la evacuación del agua sucia. A medida que la fontanería interior se hizo más común, también lo hizo la ducha[v].
El baño era habitual en las civilizaciones antiguas de todo el mundo. Hasta la Edad Media, solía hacerse en baños públicos, excepto entre la élite. A medida que crecía la importancia de la higiene personal, el baño se hizo más común. Al igual que ocurrió con la ducha, a medida que la fontanería interior se hizo más común, también lo hicieron las bañeras[vi].
6. Función y finalidad culturales
Tanto la ducha como el baño suelen realizarse por motivos de higiene personal, pero ambos tienen también otras funciones y propósitos culturales. En ocasiones, el baño puede utilizarse como ritual religioso (bautismo), con fines terapéuticos o incluso como actividad recreativa. Muchas personas consideran que bañarse puede ser muy relajante y lo hacen incluso cuando no lo necesitan para asearse. En Japón, muchos se limpian antes de bañarse para no contaminar el agua. Otras culturas siguen considerando el baño como una actividad social, participando en baños públicos o saunas[vii].
Mientras que el baño tiene muchos significados culturales, la ducha tiene menos. Normalmente solo se tiene en cuenta su valor para fomentar la limpieza y la higiene. Sin embargo, ha adquirido cierta fama por sus propiedades relajantes y terapéuticas[viii]