Te explicamos la Diferencias entre Islam y Yihad con ejemplos y definiciones. Conoce todos los datos para distinguirlos fácilmente.
¿Cuál es la Diferencias entre Islam y Yihad?
Introducción
En prácticamente todas las naciones del mundo actual, el término yihad se ha convertido en sinónimo de violencia y desorden. Incluso los ciudadanos de Oriente Medio que conocen bien el significado real de la palabra yihad tal y como se revela en el Corán expresan a menudo sentimientos negativos al hablar de ella. Esto se debe a que los medios de comunicación internacionales atribuyen constantemente a los yihadistas actos internacionales de terrorismo y asesinato. Podría decirse que la palabra yihad ha sido secuestrada por terroristas de todo el mundo para justificar sus actos de salvajismo.
La palabra islam significa en realidad entrega a la voluntad de Dios, y la palabra yihad se utiliza en el Corán para referirse al proceso de luchar o esforzarse por cumplir este mandato (Kiser, 2008). No hay mucha diferencia entre los significados de estas dos palabras, ya que ambas se refieren al proceso de sobresalir en el servicio a Dios. En realidad, ambas palabras indican que los creyentes deben aspirar a mantener la pureza y la dedicación a Dios en todas las circunstancias. De hecho, puede decirse que la noción de yihad no solo se encuentra en el Corán, sino que también la practican cristianos, hindúes y budistas. Esto se debe a que todas estas religiones exhortan a los creyentes a luchar contra los pecados internos, así como contra el mal externo en la sociedad (Fatoohi, 2009).
No hay diferencias reales entre el islam y la yihad
No existen diferencias reales entre las palabras islam y yihad, pero hay que señalar que a esta última se le ha otorgado un significado negativo sin motivo en el siglo XXI. Según Khan (2010), las palabras islam y yihad representan ambas la perpetuación de la paz entre los ciudadanos del mundo. Pocas personas se dan cuenta de que en el Corán no se menciona la expresión guerra santa. La palabra guerra santa fue utilizada por primera vez en 1095 por el Papa Urbano II, cuando exhortó a los cristianos de Europa a realizar una peregrinación santa a Jerusalén para hacer la guerra y capturar la tierra en la que nació Jesucristo (Tyerman, 2008).
De hecho, el Corán menciona a los judíos en distintos pasajes y también se refiere a los cristianos como Pueblo del Libro por su dedicación a las enseñanzas de Jesús, Moisés y Abraham, todos ellos profetas importantes en el Islam (Kiser, 2008). De hecho, los musulmanes han coexistido pacíficamente con personas de distintas religiones durante siglos. Según Fatoohi (2009), las enseñanzas del profeta Mahoma, recogidas en la Sunnah, confirman que los primeros casos que se juzgarán el Día del Juicio serán los relacionados con el derramamiento de sangre inocente. El Corán también condena los actos terroristas y aconseja que los creyentes que participen en ellos sean castigados de la forma más severa (Fatoohi, 2009).
En el islam, la palabra yihad se refiere en realidad al proceso de dedicarse uno mismo al servicio de Dios mediante actos externos de misericordia, así como de purificación interna. Según Kiser (2008), hay distintos niveles de yihad. Un musulmán puede librar la yihad interior para luchar contra los malos deseos y alcanzar altos niveles morales. Una comunidad puede librar la yihad social para liberar a la sociedad de gobernantes injustos o luchar contra la opresión (Kiser, 2008). También se espera que los musulmanes libren una yihad física cuando sus naciones o comunidades son invadidas por tiranos extranjeros. La yihad física se reconoce como la forma más elevada de yihad porque puede provocar la muerte de la persona que la lleva a cabo, por lo que exige el máximo sacrificio (Streusand, 1997).
El Corán afirma que la yihad física solo debe librarse con fines defensivos, y no para aterrorizar a los ciudadanos inocentes de otras naciones y confesiones. No hay ningún versículo en el Corán que autorice o fomente los atentados suicidas bajo ningún pretexto. Según Fatoohi (2009), el Corán enseña que obligar a la gente a convertirse al islam por la fuerza es un delito que debe ser castigado por la ley.
Conclusión
Puede decirse que las palabras islam y yihad son sinónimas, ya que ambas instan al creyente musulmán a someterse a la voluntad de Dios. Ninguna de ellas propugna que los musulmanes hagan la guerra a ciudadanos de otras naciones, ni que los conviertan por la fuerza al Islam. Ambas palabras animan a los creyentes a esforzarse por someterse a valores morales más elevados en busca de Dios, y a actuar con perdón y misericordia cuando interactúen con personas de otras confesiones religiosas.