Te explicamos la Diferencia entre crisis de ausencia y crisis focal con ejemplos y definiciones. Conoce todos los datos para distinguirlos fácilmente.

¿Cuál es la Diferencia entre crisis de ausencia y crisis focal?
Tanto las crisis de ausencia como las focales implican una actividad eléctrica anormal en el cerebro. Se producen cuando el patrón de disparo de las señales eléctricas de las neuronas cambia repentinamente. En cuanto a sus diferencias, la crisis de ausencia se clasifica dentro de las crisis generalizadas y suele manifestarse como unos segundos de mirada fija o parpadeo rápido. Por otro lado, las crisis focales están causadas por una interrupción de los impulsos eléctricos en una parte del cerebro. Duran más que las crisis de ausencia: pueden durar hasta unos minutos. A continuación se profundiza en sus diferencias.
¿Qué es la crisis de ausencia?
La crisis de ausencia, también conocida como crisis de pequeño mal, puede manifestarse como unos segundos de mirada fija o parpadeo rápido (Center for Disease Control and Prevention, 2020). Se clasifica dentro de las convulsiones generalizadas (convulsiones de gran mal) que se producen cuando la actividad eléctrica anormal comienza en los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho al mismo tiempo. Los episodios de mirada fija comienzan repentinamente, la persona que sufre una crisis de ausencia puede dejar de moverse y mirar fijamente en una dirección: esto puede percibirse como una simple ensoñación. El episodio se resuelve por sí solo al cabo de unos 15 segundos o menos (según otras fuentes, 30 segundos o menos) y la persona recupera inmediatamente su estado normal de alerta. Por lo general, la persona no recuerda lo ocurrido durante la crisis y puede continuar con lo que estaba diciendo o haciendo como si nada hubiera pasado (Johns Hopkins Medicine, 2021).
Los síntomas de la crisis de ausencia incluyen los siguientes (Harvard Health Publishing, 2018):
-Mirando fijamente durante unos breves segundos
-No responde a la gente que habla
-Parpadeo rápido
-Fasciculaciones o sacudidas de un brazo o una pierna.
-No recordar el episodio
-Normalmente no hay confusión durante el periodo de recuperación
¿Qué son las crisis epilépticas focales?
La crisis focal, también conocida como crisis de inicio focal o crisis parcial, está causada por una interrupción de los impulsos eléctricos en una parte del cerebro. Dura más que una crisis de ausencia: puede llegar a durar unos minutos. Hay ocasiones en las que una crisis focal se transforma en una crisis generalizada (es decir, crisis generalizadas secundarias). A continuación se indican los tipos de crisis focales (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 2020):
Crisis focales simples
Estas crisis solo afectan a una pequeña parte del cerebro: pueden provocar sacudidas y/o tener un sabor, olor u otras sensaciones extrañas. Los síntomas incluyen cambios bruscos de emociones sin motivo, sacudidas de una parte del cuerpo (normalmente la pierna o el brazo), dificultad para hablar, sensación de déjà vu, piel de gallina, ver luces parpadeantes y cambios en el olor, el sabor, el aspecto, el sonido o la sensación de algo (Wells, 2017).
Crisis focales complejas (crisis parciales complejas)
Un individuo que sufre estas convulsiones puede sentirse aturdido y confuso: normalmente será incapaz de responder a preguntas o seguir instrucciones durante unos minutos. Los síntomas incluyen quedarse con la mirada perdida, decir palabras repetidamente, realizar acciones como montar en bicicleta, alucinaciones, intentar hacerse daño, mover repetidamente la boca o chasquear los labios y confusión después de la convulsión (Wells, 2017).
Convulsiones generalizadas secundarias (convulsiones generalizadas secundarias o convulsiones tónico-clónicas focales a bilaterales)
Una persona que padezca este tipo experimentará primero una crisis focal, seguida de una crisis generalizada. Aunque comienza en una parte del cerebro, acaba extendiéndose a ambos lados del mismo. En cuanto a sus síntomas, las crisis pueden comenzar con un cambio de sensación o movimiento: durante esta fase, la persona sigue siendo consciente de lo que ocurre. En determinadas situaciones, puede comenzar con crisis focales complejas que dejan a la persona confusa o inconsciente. Después, la fase tónica suele comenzar con un endurecimiento de los músculos, ya que el aire está siendo forzado a pasar por las cuerdas vocales, la persona emite un gemido o un grito (probablemente no refleje dolor, ya que la persona no es consciente en esta fase). En este punto, la persona pierde el conocimiento, la respiración puede verse temporalmente alterada y se producen movimientos espasmódicos y puede haber una pérdida de control de la vejiga o el intestino. La parte activa de la convulsión suele durar de 1 a 3 minutos (si dura más de 5 minutos, ya es una emergencia médica): la consciencia se recupera lentamente y la persona puede sentirse somnolienta, confusa, agitada o deprimida durante horas o incluso días (Kiriakopoulos, 2017).
Diferencia entre crisis de ausencia y crisis focales
Definición
La crisis de ausencia puede manifestarse como unos segundos de mirada fija o parpadeo rápido (Center for Disease Control and Prevention, 2020). Se clasifica dentro de las crisis generalizadas (crisis de gran mal) que se producen cuando la actividad eléctrica anormal comienza en los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho al mismo tiempo. Las crisis de mirada fija comienzan de repente, el individuo que sufre una crisis de ausencia puede dejar de moverse y mirar fijamente en una dirección: esto puede percibirse como una simple ensoñación. Por otro lado, la crisis focal, también conocida como crisis de inicio focal o crisis parciales, está causada por una interrupción de los impulsos eléctricos en una parte del cerebro. Tiene tres tipos: convulsión focal simple, convulsión focal compleja (convulsiones parciales complejas) y convulsiones generalizadas secundarias (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 2020).
Otros nombres/términos
Las crisis de ausencia también se conocen como crisis de pequeño mal, mientras que las crisis focales también se conocen como crisis de aparición focal o crisis parciales.
Duración
En cuanto a la crisis de ausencia, el episodio se resuelve por sí solo al cabo de unos 15 segundos o menos (otras fuentes dicen que 30 segundos o menos) y se recupera inmediatamente el estado normal de alerta. En comparación, una crisis focal dura más que una crisis de ausencia: puede llegar a durar unos minutos.
Síntomas
Los síntomas de la crisis de ausencia incluyen los siguientes (Harvard Health Publishing, 2018): mirada fija durante unos breves segundos, no responde a las personas que le hablan, parpadeo rápido, espasmos o sacudidas de un brazo o una pierna, no tener recuerdos del episodio y, por lo general, no tener confusión durante el período de recuperación.
En cuanto a las crisis focales, los síntomas pueden depender del tipo. En el caso de las crisis focales simples, los síntomas incluyen cambios bruscos de emociones sin motivo, sacudidas de una parte del cuerpo (normalmente la pierna o el brazo), dificultad para hablar, sensación de déjà vu, piel de gallina, ver luces intermitentes y cambios en el olor, el sabor, el aspecto, el sonido o la sensación de algo. En el caso de las crisis focales complejas, los síntomas incluyen quedarse con la mirada perdida, decir palabras repetidamente, realizar acciones como montar en bicicleta, alucinaciones, intentar hacerse daño, mover repetidamente la boca o chasquear los labios y confusión tras la crisis (Wells, 2017). Además, en el caso de las convulsiones generalizadas secundarias, la fase tónica suele comenzar con rigidez de los músculos, ya que el aire está siendo forzado a pasar por las cuerdas vocales: la persona emite un gemido o un grito. En este punto, la persona pierde el conocimiento, la respiración puede verse temporalmente alterada y se producen movimientos espasmódicos y puede haber una pérdida de control de la vejiga o el intestino (Kiriakopoulos, 2017).
Crisis de ausencia frente a crisis focales
Resumen
-Las crisis de ausencia, también conocidas como crisis de pequeño mal, pueden manifestarse como unos segundos de mirada fija o parpadeo rápido.
-La crisis epiléptica se clasifica dentro de las crisis generalizadas (crisis de gran mal) que se producen cuando la actividad eléctrica anormal comienza en los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho al mismo tiempo.
-La convulsión focal, también conocida como convulsión de inicio focal o convulsiones parciales, está causada por una interrupción de los impulsos eléctricos en una parte del cerebro.

