Diferencia entre hepatitis y cirrosis

Te explicamos la Diferencia entre hepatitis y cirrosis con ejemplos y definiciones. Conoce todos los datos para distinguirlos fácilmente.
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¿Cuál es la Diferencia entre hepatitis y cirrosis?

¿Qué es la hepatitis?
La hepatitis suele ser una infección vírica del hígado que provoca una inflamación crónica o aguda del hígado y, en última instancia, daños en el tejido hepático. Hay distintos tipos de hepatitis. Las hepatitis A y E están causadas por la ingestión de alimentos o agua contaminados. La hepatitis B se produce por contacto directo con algún fluido corporal (por ejemplo, sangre, semen) de una persona infectada. La hepatitis C se transmite por la sangre y suele contraerse al compartir agujas con una persona infectada. La hepatitis D es única en el sentido de que solo se da en personas con hepatitis B, normalmente por contacto sanguíneo infeccioso.
Los síntomas de estas variantes son similares porque afectan al hígado. La infección vírica aguda de la hepatitis se produce en tres fases: fase prodrómica, coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos, y fase de recuperación. En la fase prodrómica, aparecen síntomas inespecíficos parecidos a los de la gripe, junto con orina oscura. En la fase de recuperación, tras la coloración amarillenta de la piel y los ojos, las enzimas hepáticas, como la bilirrubina, la ALT y la AST, permanecen elevadas.
La hepatitis crónica, o los casos de hepatitis continuada durante más de seis meses, suele ser asintomática. Sin embargo, pueden aparecer fatiga, náuseas, vómitos, pérdida de apetito y dolores articulares. Si no se trata, pueden producirse disfunciones hormonales en las mujeres. La cirrosis es el resultado final del daño continuado.
A nivel celular y molecular, la hepatitis se caracteriza por la siguiente patología:
-Cambios morfológicos de los hepatocitos – Rotura del retículo endoplásmico.
-Alteración de la secreción hepática de proteínas.
-Muerte celular por deshidratación o ruptura.
-Inflamación portal con predominio de linfocitos.
-Actividad necrótica lobular de los hepatocitos.
 

¿Qué es la cirrosis?
La cirrosis es una enfermedad que provoca la proliferación y cicatrización del hígado al aumentar la producción de tejido conjuntivo en el hígado, distorsionar la arquitectura del flujo sanguíneo y, en última instancia, causar la necrosis del hígado. Se pensaba que esta afección era irreversible en el momento del diagnóstico, pero resulta que si se aborda la causa subyacente, se puede revertir la fibrosis (es decir, la generación de proteínas conectivas «rígidas») que provoca la cirrosis hepática.
La cirrosis y la hepatitis se parecen en que ambas son afecciones del hígado. Además, la cirrosis es el resultado de una infección crónica por hepatitis. Ambas se caracterizan también por una muerte lenta de las células hepáticas tras una lesión prolongada provocada por sus responsables establecidos: respuesta inflamatoria en la hepatitis y deposición de colágeno en la cirrosis.
Los pacientes con cirrosis presentan síntomas como dolor abdominal, fiebre, náuseas y diarrea. Otros síntomas avanzados son hemorragias gastrointestinales, edema y ascitis.
A nivel celular y molecular, la cirrosis se caracteriza por la siguiente patología:
-Daños oxidativos en los hepatocitos debidos a la formación de especies reactivas del oxígeno.
-Interferencia con la formación microtubular y el tráfico de proteínas.
-Producción de exceso de colágeno y matriz extracelular en la zona periportal y pericentral del hígado.
-Activación de las células estrelladas que potencian la fibrosis.
-Deterioro de la síntesis, secreción y glicosilación de proteínas.
 
Diferencia entre hepatitis y cirrosis
Comportamiento celular
La hepatitis suele caracterizarse porque las células se infectan con un virus de la hepatitis y provocan una respuesta inmunitaria, mientras que la cirrosis se caracteriza por la activación de determinadas células que aumentan el depósito de tejidos conectivos y nódulos.
Modo de infección
La hepatitis suele ser una infección vírica, pero también puede ser autoinmune. La cirrosis es una enfermedad determinada por el comportamiento a través del consumo de alcohol, o una enfermedad de predisposición genética a través de la enfermedad del hígado graso.
Presentación clínica
La hepatitis provoca ictericia y síntomas febriles leves a corto plazo, y cirrosis a largo plazo. La cirrosis da lugar a tejido nodular y tejido hepático necrótico.
Longevidad de la enfermedad
La hepatitis puede ser aguda (es decir, < 6 meses) o crónica (es decir, > 6 meses), mientras que la cirrosis se consideraba una enfermedad permanente una vez diagnosticada, hasta hace muy poco. Ahora se considera reversible.
Órgano Carácter
La inflamación e hinchazón del hígado caracterizan la hepatitis. Puede producirse cierta muerte celular y bloqueo inmunitario. En la cirrosis, son frecuentes la cicatrización del tejido y la falta de flujo sanguíneo a las zonas portales del hígado.
Hepatitis frente a cirrosis: Tabla comparativa

Resumen de la hepatitis frente a la cirrosis
-La hepatitis y la cirrosis son enfermedades del hígado.
-La hepatitis tiene muchas formas de infección vírica, de la A a la E, pero se puede prevenir sobre todo no estando en contacto con fluidos corporales de un individuo infectado.
-El modo de lesión de la hepatitis en el hígado es aumentar la respuesta inmunitaria y la inflamación, prolongando el daño celular mediante la respuesta inmunitaria citolítica.
-La cirrosis es una culminación de la reprogramación celular y genética en respuesta a un daño prolongado de los hepatocitos, que provoca el endurecimiento del tejido por la formación de fibras.
-La cirrosis es la cicatrización de los tejidos hepáticos. Aunque se consideraba irreversible, puede revertirse eliminando la causa de la formación de fibras en el tejido.

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