Te explicamos la Diferencia entre tutela y poder con ejemplos y definiciones. Conoce todos los datos para distinguirlos fácilmente.

¿Cuál es la Diferencia entre tutela y poder?
Una tutela es una relación jurídica en la que una entidad o una persona es nombrada en un testamento o es designada por el tribunal para tomar decisiones por otra, como en el caso de menores y adultos que se han vuelto incapaces de atender a sus necesidades personales y ya no pueden tomar decisiones por sí mismos.
También se denomina curatela, pero el término «tutela» se utiliza con más frecuencia. En el caso de menores, la tutela se aplicará hasta que el menor cumpla 18 años. Cualquier familiar o amigo íntimo puede solicitar la tutela al tribunal o puede solicitarla un organismo gubernamental.
Esto también es cierto en el caso de adultos incompetentes, pero la persona o tutelado puede elegir a la persona que quiere que sea su tutor. El juez lo tendrá en cuenta antes de conceder la tutela. Una vez obtenida la tutela, el tutelado no puede revocarla. Sin embargo, hay casos en los que se otorga una tutela temporal que puede cesar tras alcanzar un determinado fin. Los tutores toman todas las decisiones por y en nombre de sus pupilos, pero no deben beneficiarse de las transacciones realizadas por su pupilo.
La tutela tiene por objeto garantizar que un menor o un adulto incapacitado reciba todos los cuidados necesarios. Toda decisión que tome un tutor en nombre de su pupilo debe ser en beneficio y bienestar de éste.
Por otro lado, un poder notarial es un documento legal escrito en el que una persona llamada «el poderdante» nombra a otra persona llamada «el apoderado» para que actúe en su nombre, autorizando al apoderado a realizar transacciones en nombre del poderdante.
Normalmente, se hace un poder notarial cuando un poderdante ve que es incapaz de gestionar algunos de sus asuntos. Suele hacerse cuando se pone enfermo o ha sufrido un accidente, o cuando se va de viaje y hay que hacer transacciones financieras. Se trata de un acuerdo escrito entre el apoderado y el poderdante, cuyo consentimiento es necesario para que el poder surta efecto. Si el mandante considera que el poder ya no es necesario, puede revocarlo o rescindirlo en cualquier momento.
Un poder puede hacerse para diferentes transacciones: financieras, médicas y otros asuntos. El poder del apoderado se limita únicamente al contenido del acuerdo. También se puede obtener un poder especial, que se denomina «poder duradero».
Mientras que la tutela exige que el tutor informe al tribunal y a otros organismos de las gestiones financieras realizadas para el pupilo a fin de determinar a dónde fue a parar el dinero de éste, un poder notarial no exige que el mandatario rinda cuentas de cada céntimo que gaste.
Resumen:
1.Una tutela es una relación jurídica entre un pupilo y un tutor que es nombrado por el tribunal para tomar decisiones en nombre del pupilo, mientras que un poder es un documento legal realizado por un mandante que nombra a un agente para que actúe en su nombre.
2.Un poder puede revocarse en cualquier momento, mientras que una tutela no.
3.Los tutores deben rendir cuentas del dinero gastado en nombre del pupilo, mientras que los agentes no están obligados a hacerlo.
4.El poder se otorga cuando una persona se ve incapacitada para realizar determinadas tareas, mientras que la tutela la ordena el tribunal en el caso de menores y mayores incapacitados.

